Un punto de partida en común para el fútbol amateur
Son muchas las cosas que hacen que el fútbol sea un juego divertido. Bielsa diría que es porque en un partido el débil puede vencer al poderoso. Mientras veía un partido de rugby, mis amigos dicen que es porque las reglas del fútbol son muy simples y fáciles de entender. “El Diego” diría que es porque cuando entrás en la cancha, se van los problemas, se va la vida, se va todo.
Cualquiera que sea tu razón preferida, siempre habrá un elemento colectivo en el juego. El fútbol es un deporte colectivo y requiere una construcción colectiva.
Como entusiasta del fútbol, creo que esta construcción requiere un punto de partida en común. Si no hay consenso, la consecuencia más habitual es la frustración o el conflicto.
Valores
Por un punto de partida en común, me refiero a un conjunto de valores. Estos pueden ser obvios o simplemente lo que dicta el sentido común, pero luego de muchas conversaciones despues de partido, descubrí que la falta de consenso es muy común entre los equipos. Por eso, creo que es importante bajarlos a papel y hablar de ellos. Si estamos jugando juntos, y espero que así sea, estos son los valores en los que creo. Si no estás de acuerdo con ellos, está bien, te invito a hablar del tema y encontrar un nuevo punto en común.
Esta es mi lista. Son solo cuatro:
El equipo tiene que ser inclusivo
No creer en bueno o malo, creer en que se puede mejorar
Los errores están permitidos
Jugar para ganar
1. Un equipo tiene que ser inclusivo
Asumiendo que
a. Un equipo de fútbol necesita al menos once, siete o cinco jugadores para jugar y,
b. Cada equipo tiene jugadores con diferentes niveles.
Simplemente no tiene sentido no ser inclusivo. Es una cosa práctica. Dejame mostrar el punto con algunos ejemplos:
Digamos que el Equipo A del Club Imperial Intergaláctico tiene la suerte de reunir a 15 jugadores jóvenes y muy talentosos para jugar en la Liga de Marte de la Asociación de Fútbol Amateur con Gravedad Terrestre. Dado a que este es un equipo solo para estrellas, excluyen a cinco jugadores que quieren unirse al equipo pero no son aceptados por no ser lo suficientemente buenos.
Comienza la temporada, el Equipo A gana cinco partidos seguidos por al menos diez goles de diferencia hasta que las lesiones se vuelven algo serio. Para el sexto partido, el equipo juega sin ningún suplente. Todavía es una victoria, pero debido a una nueva lesión en el partido, el Equipo A tiene que jugar la mayor parte del partido con diez jugadores. Antes del séptimo partido, dos jugadores, que son hermanos, deciden tomar un trabajo en Júpiter y ahora, el equipo A del Hypergalactic Empire Club da partidos por perdido por no tener la mínima cantidad de jugadores en la cancha.
Otro ejemplo, es común que las ligas juveniles usen cinco jugadores para cierta edad, dos años después usan siete y luego nueve, etc. Situación similar, si se eligen los jugadores talentosos desde el primer año y se los separa completamente del resto, cuando los niños crecen y los equipos necesitan dos jugadores más, puede que se experimenten problemas similares a los que tiene Club Imperial Intergaláctico.
En una frase, creo que el fútbol debe ser inclusivo porque un equipo no puede permitirse el lujo de excluir a las personas.
Por supuesto, creo que ser inclusivo es lo correcto, pero mi punto es que incluso desde un punto de vista pragmático no tiene sentido no serlo.
2. No creer en bueno o malo, creer en que se puede mejorar
Un equipo profesional necesita jugadores buenos y con mucho talento para ganar La Champions. Si un entrenador no gana partidos, el entrenador es despedido. Ganar es imprescindible y el trabajo de mucha gente depende de ello.
El fútbol amateur es diferente. Al menos, en teoría, nadie será despedido si un equipo no gana. Puede que no sea divertido. Puede que se pierdan jugadores si no se gana, pero si hay un crecimiento, los equipos se mantienen unidos incluso con malos resultados.
El crecimiento es una forma de pensar. Se trata de creer que cualquier persona puede mejorar. Malo o bueno también es una forma de pensar, se llama mentalidad fija, o sos bueno o sos malo. En la mentalidad fija, las imperfecciones son vergonzosas. La mentalidad de crecimiento dice que todo se puede desarrollar. Todos, yo, vos, tus compañeros de equipo, son capaces de crecer y cambiar.
El concepto de mentalidad de crecimiento no es algo nuevo y hay muchas personas que investigaron y escribieron sobre este tema. Solo por mencionar uno, el artículo de Pilar Jericó es una introducción muy rápida al tema.
3. Los errores están permitidos
Si se cree en el crecimiento, los errores deben estar permitidos. Un error es un gran maestro. A veces es la única forma de aprender.
4. Jugar para ganar
En todo deporte, cada participante debe esforzarse para alcanzar y superar el desafío propuesto por el oponente. La palabra competir proviene el latín con petire, que significa buscar juntos. Lo que busca cada persona es alcanar su máximo potencial.
Renunciar al resultado significa renunciar la aventura de buscar el potencial individual y colectivo.
Me he encontrado con entrenadores, especialmente en el espacio infantil, que esconden el marcador a los niños porque no quieren exponerlos a situaciones tóxicas. Estoy de acuerdo en que si los jugadores no están preocupados por el el marcador, no tiene sentido presionarlos, pero si lo están, creo que es esencial tomarlo como parte del juego. Los resultados son una herramienta de aprendizaje muy útil. Le da un propósito al juego. Agregan un sentido de urgencia. Ayuda a aprender a sobreponerse a la frustración. Ayuda a los jugadores y entrenadores a mejorar y superar sus límites.
Y, por último, crea situaciones en las que podemos cometer errores y, si lo hacemos, aprendemos.
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